POR VINICIO CASTILLO SEMAN.- El anuncio del Presidente Luis Abinader de que se propone construir una verja física y tecnológica en la frontera ha merecido un apoyo cuasi unánime en el país. Las encuestas realizadas en medios de comunicación y redes sociales arrojan más de un 90 % de aprobación.
A través de este artículo quiero proponer al gobierno del Presidente Abinader que proceda a aperturar una cuenta en el Banco de Reservas con el objetivo de que la ciudadanía pueda realizar aportes económicos en apoyo de esta iniciativa clave para la seguridad fronteriza. No importaría el monto del aporte, sino el gesto de la ciudadanía. Todo ello tomando en cuenta que la obra proyectada, no sólo controlará la migración masiva ilegal, sino también que habrá de evitar el tráfico de drogas, armas, leña y carbón, así como el robo de vehículos, de ganado y un amplio espectro de actividades ilegales, todo lo cual es de sumo interés nacional.
Estoy seguro de que hay miles de dominicanos que podrían realizar aportes. Desde el más humilde hasta profesionales y empresarios. El pueblo dominicano debe de recibir esa oportunidad de participación directa como una manera de aumentar la importancia del proyecto.
Otros mecanismos de recaudación aparte de apertura de cuenta en BR, sería a través de cargos automáticos con autorización debida en tarjeta de crédito. Sólo en en nuestra comunidad en los Estados Unidos estoy seguro podríamos recaudar la mitad de los fondos requeridos. Sólo hace falta crear los mecanismos adecuados y oficiales por parte del Gobierno.
Los dominicanos sabemos que más allá del control físico de la frontera, la construcción de la verja física y tecnológica o muro tiene un poderoso mensaje al mundo. Somos dos naciones independientes compartiendo una misma Isla.
Con la construcción del muro fronterizo enviamos mensajes a la Comunidad Internacional de que no puede haber solución de los problemas de Haití en suelo dominicano. Hemos sostenido siempre que es deber de la Comunidad Internacional implementar las soluciones a los graves problemas que sufre Haití en su propio territorio, nunca a costa nuestra.
Estoy convencido, además, de que si el Presidente Abinader cumple este propósito, se constituirá en su mayor legado histórico. Una obra que perduraría en el tiempo y lo haría trascender en la historia como el Presidente que se ocupó de la defensa de la Nación en un tema tan importante como la protección, el control y orden de la frontera, en salvaguarda de nuestra soberanía nacional.
